sábado, 3 de junio de 2017

Los compañeros del crepúsculo

    Voy a presentar ahora el que para mí es el mejor comic ambientado en la Edad Media. Si Las torres de Bois-Maury era un viaje al siglo XI, duro y cruel, no menos brutal es el viaje al siglo XIV que nos propone Los compañeros del crepúsculo. Con guión y dibujos de François Bourgeon, uno de los mejores dibujantes del comic histórico franco-belga, la serie, repartida en tres álbumes, se sitúa en Francia durante la Guerra de los Cien Años.



   Cuenta la historia de una aldeana llamada Mariette y apodada "la Bermeja" por sus cabellos rojos. Su aldea es saqueada por los mercenarios y solamente sobreviven ella y Anicet, un personaje egoísta y estúpido. Un oscuro personaje, el Caballero sin Rostro, los encuentra a su paso y los toma a su servicio. A partir de ahí se presenta ante ellos un periplo por tierras arrasadas, con extrañas aventuras, hasta concluir en el tercer tomo en la ciudad de Montroy, donde cada cual hallará su destino.

   Toda la serie es una maravilla para los ojos. El detallismo de Bourgeon es brutal y el hecho de que dedicase seis años a ella prueba su excelente documentación. Ante nosotros, el autor presenta diferentes monumentos de la Francia medieval, algunos fácilmente reconocibles como el puente de Cahors. Además de vistas alucinantes de castillos, casas, comercios, calles, iglesias, vestimenta, armamento, etc.
   A diferencia de otras series, Bourgeon incide sobre todo en la población civil, su vida cotidiana, sus sueños e ilusiones. Hay que señalar que el guión es un poco inestable en los dos primeros álbumes. Pero todo ello desaparece en el tercer álbum titulado El último canto de los Malaterre, una verdadera joya imprescindible del comic histórico.
   Hay que dejar que Bourgeon nos guíe por una Francia despiadada, con mercenarios fieros, falsos peregrinos, cómicos embaucadores, trovadores, taberneros, monjes, caballeros... Si paseamos por la imaginaria Montroy, que no es sino un puzzle de vistas de la Francia medieval, como la preciosa plaza de Mirepoix, nos encontraremos carniceros, cambistas, curtidores, borrachos, predicadores, osos danzarines...

   Los compañeros del crepúsculo fue, como digo, el resultado de seis años de duro trabajo para su autor. Una década antes, Bourgeon estaba arruinado y probó suerte inventando una historia a partir de una vieja maqueta de un barco que tenía en casa. El resultado fue un comic apasionante llamado Los pasajeros del viento, ambientado en el siglo XVIII, que le dio la fama. Habiéndose forjado ya un nombre entre los autores franco-belgas, Bourgeon acudió a libros especializados, manuales, museos, vistas in situ de pueblos y ciudades para conformar esta obra maestra del comic.

  Bourgeon no reinterpreta la Edad Media: la Edad Media era así. El realismo y el detallismo de cada una de las viñetas nos deja pasmados. Puso todo su empeño y talento en el más mínimo detalle, desde los cordones de los zapatos de un aldeano, hasta el collar de una dama, pasando por la aspillera de un muro.
   Como Hermann, el autor de Las torres de Bois-Maury, Bourgeon nos presenta una Edad Media sin tapujos, sin idealizaciones, en la que las jóvenes no se arriesgaban a caminar solas por ciertos lugares, en la que los mercenarios no se andaban con chiquitas y en la que la superstición dominaba el día a día de aquellas gentes. El autor es capaz de recrear los ambientes para transmitir frío en las escenas de nieve o sofocante calor en las tabernas donde se ahuman carnes junto a la chimenea de ennegrecidos muros; o en los baños públicos donde las empleadas hacen más de un favor... o en las estancias del castillo de Montroy.

   Para adquirir esta serie, recomiendo sobre todo la última edición de la editorial Astiberri en un solo integral que incorpora los tres álbumes. Yo tengo la edición de 12bis, pero su lectura es horrible, pues han traducido como han querido en un castellano antiguo (muy) inventado que hace casi imposible su lectura. La edición de Norma también está bien, pero hoy es casi imposible de encontrar. Pero como en esta serie lo que más vale son los dibujos poco importa la edición, lo bueno es disfrutar con las escenas de esa Francia medieval, país que por otra parte es uno de los que mejor ha conservado su pasado medieval (dejemos a un lado a Mr. Violet-le-Duc y sus recontrucciones románticas)

   Los compañeros del crepúsculo es un comic imprescindible para mí, un regalo para los que amamos aquella época. Creo que además trasciende  el propio comic para mostrarnos simplemente una época oscura, pero brillante al mismo tiempo, con luces y sombras. Un viaje, como digo, que no deja a nadie indiferente.


2 comentarios:

  1. Hola Diego, por la primera ilustración parece que es un comic dedicado al público adulto. Desde luego si está documentado puede dar mucho juego para sacar ideas interesantes. Me recuerda un poco a las Torres, no sé si será de la misma escuela. Un saludo

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  2. Sí, efectivamente no lo indiqué al comienzo del post, pero sí, se trata de un cómic para el público adulto.
    Una muestra de documentación incomparable, realmente. Bueno, Bourgeon es más realista que Hermann en el trazo, aunque ambos aspiraron a reconstruir una Edad Media lo más realista posible.
    Un saludo

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